Poema: Catarsis de San Salvador de Jujuy.

A continuación, palabras vomitadas en un papel, sentada al sol en una plaza, cuando encontré un momento de calma dentro del caos nubloso de San Salvador de Jujuy.
Se recomienda que antes de leer esto deslizar sus ojos por la líneas de los artículo de "Jujuy 1" y "Jujuy 2".

Despierto en un " Río de Janeiro"  oscuro y con olor a cigarro
que llega desde algún otro cuarto.
Me cuesta arrancar, salir de la cama,
porque tengo mucho aceite en el carburador
de tanta fritura callejera.


Polvo,humo, policía, policía
Gordas, cumbia, gorras, policía, policía.


Se vende comida en la calle
porque hambre siempre hay.
Las frutas abiertas, sofá de moscas.
Largas filas por cadáveres de pollo.


Las viejas vendiendo lo que sea
pero barato.
Zapatos, bombachas, carne, carne, queso,
lo que sea, pero frito


Iglesia, iglesia,
si quieres crear algo, pregunta a un supremo.
Iglesia, iglesia,
A quién carajo le rezas?


Y allá a lo lejos...
asomándose entre las nubes y la contaminación
Aparecen ellas.
Hermosas, calmas, imponentes
montañas.
Diciéndonos que este caos es mundano.
O te pierdes en él, o mantienes la mirada en alto.

                                                                       Flavia I. Solórzano

Refletindo um pouco (en un momento diferente al de la plaza, tal vez tomando un baño):

Pasando varias situaciones difíciles veo que lo complicado es el aceptar que las cosas cambian.
 El problema no es "el problema " en sí, sino el enteder que lo planificado se desvaneció y  ahora la situación es otra. El estar en contradicción con lo que esta aconteciendo es el tiempo que nos lleva aceptar ese cambio, renunciar al  ideal que nos inventamos y que nunca se plasmó en ningún otro lugar mas que en nto imaginario. Esa idea,  plan, es abstracto sirve para organizar, pero no para colgarse de ello como si fuera algo concreto. Porque lo que realmente esta latiendo, lo que hay que atravesar y esta exigiendo la presencia es aquella situación que se llame de problema o de placer es relativo a la aceptacion de uno en ese momento.  Y el no aceptar solo logra fruncir el ceño y trabar la percepción del presente.