Pero antes de este encuentro fuimos a la prometida fiesta electrónica en la selva Boliviana
Allí conocimos nuevos parceros circenses, al Zebú, argentino; Breno, brasilero de piaui, que después seguimos encontrando en otros países.
Acampamos en un lugar hermoso, rodeados de catarata y mucha vegetación. Fuimos de ómnibus hasta El castillo, que queda en camino a Coroico o sea entrando en la selva. El camino es alucinante:
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