La isla del sol

La joyita de Copacabana es la Isla del Sol, lugar sagrado de los incas y antes de ellos de alguna otra comunidad. Lugar de ritos y según dicen que dice la leyenda que de aquí nació Manco Capac y Mama Ocllo, los primeros Incas queines fueron enviados por el Sol.


La isla esta rodeada por las aguas azules del Lago Titicaca y moldeada por las montañas de los Andes con subidad y bajadas marcadas por caminos de piedra. Durante la caminata se ve a las comunidades que viven ahí, trabajando la tierra, caminando, cargando cosas, hasta hay unos peajes en el camino dónde hay dos personas de la comunidad que te cobran por pasar por ahí.

Si hay algo que esta bueno hacer en la isla de sol es RESPIRAR
Es increíble, un lugar dónde no hay autos  y hay varios Eucaliptos, mucho verde, animales sueltos, es muy especial, no hace falta de una leyenda para darse cuenta que ese lugar es sagrado.

Llendo en el barco hacia la isla

ya mas cerca se ve los picos de nieve a lo lejos, guardianes de la pequeña isla

Al bajar caminos por esa playa, claro que antes nos obligaron a pagar y nos  mostraron  un pequeño museo poco interesante

                                             Comenzando el camino que atraviesa toda la isla

                                                  

Límite Bolivia-Perú

 Salimos de La Paz, contentos y fuimos derecho a Copacabana, en el camino pasamos una noche en el auto lo cuál fue a mucha altura en un pueblo muy pequeño en el que llegamos de noche. Fue interesante porque paramos sin saber mucho dónde estábamos y hasta ahora fue la noche más fría que pasamos en el auto pero Terra decía que seguro ese camino era mucho más lindo de día. Nos despertamos escuchando una chola que golpeaba una puerta de una casa, al ratito pasó otra chola llevando unas diez ovejas, estaba muy frío y salimos a la ruta. Al bajar la neblina vimos que estábamos rodeados de picos de nieve a lo lejos como terra lo suponía, fue una camino hermoso hasta llegar a Copacabana.

   

                                           Los picos de nieve que se nos escondían por la noche

Paramos en un hotel para pedir agua caliente y encontramos que había una pequeña reserva de cómo vivían unas comunidades andinas.

Llama chequeando chequeando si yo era un yuyo

La comunidad se caracterizaba por hacer navegaciones con papiros.Aquí nos enteramos que en tumbas que hay en Egipto se encontró hojas de coca, por lo que se cree que había comunicación comercial entre los continentes antes de que un tal Colombo.

Decidimos tomar el barco y dimos una vuelta por unos cuantos países mientras se calentaba el agua para el mate, pero no estuvo muy bueno, mucho mareo. 

La chola; las llamas; el lago; el señor remando; vida típica a orillas del Lago Titicaca

Aquí hablaban sobre política

hablando de fútbol

esta no hablaba mucho

La pequeña Copacabana queda al margen del Lago Titicaca que marca la división entre Bolivia y Perú, hoy es el principal centro de peregrinación del país. Ya tiene historia desde la época de los incas, de religiones y ritos en homenaje al sol y a la luna. Se encuentra a 3.810 m.s.n.m ( lo medimos) y el lago tiene 8.300 km2 (eso también lo medimos, nadando.)

Cruzando el estrecho de Tiquina

                
                                                                    El lago!!!

Copacabana

Niños que encontramos una tarde y nos quedamos jugando en unas ruinas.

Cuando los encontramos estaban todos jugando con unos sapos

Wally, Majo y nosotros

Vista del pequeño puerto desde el morro

encima del morro, atrás el azul lago

En el camping dónde pasamos la última noche.

El paso definitivo, chau Bolivia!! gracias!!

Desde La Paz: Huaina Potosí

Huaina Potosí:

Alrededor de la capital hay varios picos de nieve, desde el centro se ve el Illimani con 6402 mts de altura. El Condoriri  y nosotros fuimos al Huayna Potosí con 6088 mts. de altura.

Para ir hubo que tomar un colectivo desde El Alto, a las 5 de la mañana porque ese era el único que salía llevando a la gente que vive pasando la montaña, en el valle del Zongo. Subir una montaña es una aventura, pero en Bolivia la aventura empieza desde que querés comprar el boleto para tener asiento en el colectivo.

En nuestro primer intento de ir a la montaña, llegamos al alto a las diez de la mañana y demoramos como una hora hasta encontrar a la persona que vendía los boletos. Es que le pasamos cerca varias veces hasta que nos dimos cuenta que la supuesta “agencia” estaba cerrada y quien vendía los boletos era una chola con una mesa en la puerta de un baño público. Encima le pagamos y no nos dio ningún ticket o papel, teníamos que volver al otro día a las 5 de la mañana y si llegábamos tarde podíamos perder el asiento. Al final salió todo bien, y el ómnibus no arrancó hasta estar rebalsando de gente.

Huayna Potosí es hermoso, paramos en algún lugar dónde un boliviano nos dijo, atravesamos todo el pasillo del colectivo lleno de gente.  Cuando conseguimos bajar, vimos que había un refugio de escalada privado, una mujer de ahí nos dijo mas o menos como eran los caminos y nosotros empezamos andar. Todos extasiados por la belleza del paisaje que parecía como del Señor de los anillos con las nubes entre las montañas. En el camino conocimos la vizcacha y sus baños públicos. Más impresionante fue ver que mucho más arriba en la montaña, se veía un punto que era una chola con su carga en la espalda, mirándonos, y después siguió subiendo.


 El camino se ponía cada vez más frío y con menos aire, hasta que llegamos a un glaciar. NIEVE!!! Maravilloso. Encima teníamos un matecito para calentarnos, jajaja.

                                                                           

                                                                                                                                                       

Al bajar lo hicimos por otro camino que descubrimos que ese era el oficial y al final del camino se veía un refugio público, nos encontramos con un grupo que bajaba con guía y descubrimos que es un lugar de escalada, con refugios llenos de gringos europeos que llegan con tours pagos y están tres días; en el primero suben un poco  para practicar,  al segundo día a la noche ya suben hasta al pico y bajan en el tercer día agotadísimos y felices.

Nosotros nos conformamos con nuestra agencia de viaje “aventura autónoma.com”